el presidente reestructura el club y pierde al padre de Dani Olmo

El Terrassa FC no se vende. Constantinos Tsakiris, el empresario griego que adquirió el club en 2022, ha dado marcha atrás y seguirá al frente de la histórica entidad de la ciudad vallesana, que en 2026 va a celebrar su 120 aniversario. 

De esta forma, el dueño de la empresa naviera ha abandonado su intención inicial de deshacerse del club tras “un período de reflexión y análisis” que ha permitido “reafirmar su compromiso e ilusión” para seguir trabajando en “un proyecto sólido”, aseguraba el club en un comunicado emitido el pasado 23 de mayo. 

Tsakiris, propietario de la naviera griega Paradise Gas Carriers, quería poner punto y final a su paso por la ciudad egarense, a la que llegó en 2020 de la mano de su amigo y también empresario Jordi Cuesta, entonces máximo accionista del club.

El objetivo era devolver al club al fútbol profesional, iniciando su implicación con una pequeña inversión que estabilizó las finanzas y dio viabilidad al proyecto.

El propietario del Terrassa, Constantinos Tsakiris

Terrassa FC

Sin embargo, tras aumentar progresivamente su participación hasta convertirse en el máximo accionista en 2022 —aportando 1,2 millones de euros y controlando cerca del 80% del capital—, el empresario griego había perdido el interés ante la falta de resultados deportivos. 

Venta frustrada

La entidad anunció durante mes de marzo, y de forma repentina, la intención de la actual propiedad de deshacerse del paquete accionarial mayoritario, en manos de Tsakiris y Jordi Cuesta.

El anuncio oficial llegó tras la derrota del equipo ante la UD Ibiza en el Olímpic. Los propietarios de la entidad comunicaron su intención de buscar un nuevo propietario que se hiciera cargo del club. 

El escueto comunicado dejaba claras las condiciones: 1,75 millones de euros por el 92% del paquete accionarial que poseen tanto el griego como Cuesta y con todo pagado hasta final de temporada, sin deudas ni pagos pendientes a realizar. 

Camiseta del FC Terrassa en una imagen de archivo

Terrassa FC

Sin ofertas

En un nuevo giro, desde el club han asegurado que la actual junta directiva seguiría al frente de la entidad tras no haber recibido “propuestas formales”. 

Sin embargo, algunas fuentes internas del club han señalado a Metrópoli que el empresario ha recibido ofertas de personas y empresarios de la misma ciudad que se han interesado por el club, incluso con ofertas superiores a la cantidad solicitada inicialmente, aunque no se han materializado por escrito. 

Desde el club no han querido dar más detalles sobre la venta frustrada de la entidad y mantienen el hermetismo sobre la última junta de accionistas, celebrada el pasado lunes, 2 de junio, y que debía aprobar los cambios en la junta directiva y el nuevo presupuesto del club, que se verá reducido respecto al de esta temporada, cifrado en 1,6 millones de euros. 

El estadio Olímpic de Terrassa en una imagen de archivo

Terrassa FC

Entrada de Miquel Olmo

Tras renunciar a la venta del club, Tsakiris quería hacer cambios y reforzar la junta directiva de la entidad. La voluntad del multimillonario griego era contar con Miquel Olmo, padre del jugador del Fútbol Club Barcelona, Dani Olmo, aunque finalmente no se ha llegado a un acuerdo. 

El progenitor del mediocentro es egarense de nacimiento y cuenta con experiencia tras pasar por los cuerpos técnicos del mismo club de Terrassa, y del eterno rival de la comarca, el Sabadell, antes de tener alguna experiencia en el extranjero.  

En su etapa en como entrenador en el club, entre 2009 y 2012, Olmo ya vivió una situación complicada, e incluso se llegó a encerrar con la plantilla en el vestuario ante los impagos de la junta del momento. 

Desde la directiva del club se quería contar con su figura. Tsakiris y el exentrenador han mantenido conversaciones y diversas reuniones, confirman desde el club, aunque finalmente Olmo ha descartado su incorporación inmediata. 

Miquel Olmo y Dani Olmo en una imagen de archivo

Redes

Una decisión en caliente

Fuentes internas del club han asegurado a Metrópoli que la venta de la entidad siempre se fue el resultado de una decisión “en caliente” e “impulsiva” del propietario griego y desde el primer momento confiaron en que no hubiera un cambio en la propiedad de la entidad para dar estabilidad al Terrassa. 

Descontento con los resultados deportivos, a Tsakiris tampoco le sentó bien, y de hecho, las mismas fuentes lo consideran como la gota que colmó el vaso, las críticas e insultos que le dedicaron algunos de los aficionados tras caer en el Olímpic ante la UD Ibiza. 

El triunfo de los baleares alejaba a los egarenses del tan ansiado ascenso a Primera RFEF, categoría previa a la 2a, la primera división profesional en España y principal objetivo de Tsakiris. 

Polémicas declaraciones

Tsakiris no ha contado con el apoyo unánime de la masa social. Si bien es cierto que su llegada permitió acometer una necesaria ampliación de capital para la subsistencia del club, y ha saneado las cuentas, eliminando la deuda tras hacerse con el gran paquete accionarial, el empresario ha dejado algunas frases polémicas que no gustaron a los seguidores. 

Aficionados del Terrassa FC

Terrassa FC

En 2023, poco después de asumir los mandos de la entidad, en una rueda de prensa prometió dejar un club saneado a nivel económico, aunque confirmó que cuando perdiera el interés o no quisiera seguir invirtiendo en el proyecto, simplemente, pondría el club a la venta y se marcharía. 

“No tengo dinero infinito, pero sí un montón que puedo poner en este proyecto. Es una cuestión de tiempo. Cuando el dinero se termine, me iré”, afirmó el empresario griego ante los medios de comunicación presentes. 

Y aunque prometió “no desplazar al club” y mantenerlo en Terrassa mientras estuviera bajo su poder, aseguró que cuando decidiera marcharse, no le preocuparía ni lo más mínimo que el nuevo dueño se lo llevara a otra ciudad. 

“Cuando me tenga que ir yo se lo venderé al comprador que me dé el dinero. Y si esta persona se quiere llevar el club a otra ciudad, yo me voy”, aseguró en la misma rueda de prensa. “Pontius Pilatus”, añadió, lo que vendría a significar un “me desentiendo de la situación”. 

Fachada del Estadi Olímpic del Terrassa FC

Google Maps

Cambios

Además de la reducción presupuestaria y con la incógnita del cambio en la estructura directiva, a nivel deportivo el club ha renovado a Víctor Bravo, el entrenador con el que han acabado la temporada tras su llegada antes de finalizar 2024. 

También se ha anunciado que la confección de la plantilla estará estrictamente vinculada al presupuesto disponible, lo que condicionará tanto las renovaciones como los posibles fichajes. “La plantilla puede tardar en cerrarse más de lo habitual”, aseguran en referencia a la reducción de recursos. 

El club ha confirmado que la reducción en la partida económica responde a “criterios de sostenibilidad económica”. Pese a ello, han querido dejar claro que no se renuncia a la ambición deportiva y que se buscará construir un equipo competitivo, comprometido y con identidad.